Películas para peques: Porco Rosso

Hace un par de fines de semana,
mientras yo me dedicaba al noble arte de poner piezas (hacer puzzles para el
común de los mortales), decidieron poner en la tele del salón una película
bastante peculiar, protagonizada por un cerdo piloto de hidroaviones. 

Una historia tan simpática y
divertida, titulada Porco Rosso, que no he podido resistirme a traérosla hasta aquí,
para que la disfrutéis en cualquier momento en familia.

La acción de Porco Rosso se sitúa en la Italia de entreguerras, en la que este
curioso piloto dedica su vida a luchar contra unos piratas aéreos bastante
chapuceros que actúan en las costas del mar Adriático a cambio de sustanciosas
recompensas. Hartos de que Porco les chafe todos sus planes, contratan a un hábil
estadounidense, para que los libre de una vez por todas de su molestia
presencia.

Un piloto, que no siempre tuvo
esta apariencia, ya que detrás de ese cuerpo porcino, está el legendario Marco
Pagot. Uno de los mejores pilotos italianos, al que una maldición ha condenado
de por vida a ser un orondo cerdo de color rosa a los mandos de un hidroavión
de fuselaje rojo.

Lo que más nos ha sorprendido de Porco Rosso, es que está hecha con tal
mimo, que parece estar hecha ayer mismo. No sabemos si será por el tipo de
dibujo utilizado o por el gran talento de Hayao Miyazaki, pero no da la
sensación en ningún momento de ser una película que tenga más de 20 años.