Hoy, tenemos una película de animación, que ha conseguido convertirse
en un clásico de nuestro cine. Una muy  buena
unión, demostrada con creces en este film, que yo celebro con orgullo, aunque
le pese a algún miembro o miembra de Sala
Cuatro.

Estreno: 27 de Enero de 2012

Dirección: Ignacio Ferreras

Adaptación de la novela
gráfica de Paco Plaza.

Premios: Premio Goya a la
Mejor Película de Animación.Premio Goya al Mejor Guión
Adaptado

Lo sé, es una película
estrenada este mismo año y sí, es un clásico por lo muy bien hecha que está,
por arrastrar conciencias, porque ahora son otros pero después seremos nosotros
los protagonistas y por esa razón siempre será una historia actual, tan actual
como imprescindible no olvidarla. Y les aseguro mis seguidores, que no la
olvidarán jamás.

Todo, el corazón, vísceras, entrañas y todo aquello que  existe dentro de nosotros se contrae, se
indigna, padece y llorar. Emilio y
Miguel, esos abuelitos que un día seremos nosotros, nos enseñan tanto o más que
los nuestros. Seguramente más que los reales. Porque a estos los
acompañamos y vivimos con ellos noventa minutos, demasiado tiempo para sufrirlo
en la realidad.

Y sí, no son sólo unos personajes entrañables, no, estos abuelitos
fueron  niños.   Tienen recuerdos( Emilio por poco tiempo) de
esos años vividos, que nos enseñan y comparten con nosotros. Momento
excepcionalmente emotivo la historia de amor de amor de Loli y Modesto. Ellos también fueron niños, adolescentes.

Elegir una sola frase de la película es muy difícil, diálogos
desgarradores por reales y sinceros.

Emilio: Pues tampoco me he traído el bañador.

Miguel: No te preocupes, si tampoco la vas a usar nunca. Está de adorno
para impresionar a los clientes…Los clientes los que pagan las facturas, tus
hijos, el gobierno… ni tú ni yo…para que se crean que es un hotel de 5
estrellas…pero que carajo, si aquí la mayoría no puede ducharse sin que le
ayuden.