Tras una fantástica primera temporada centrada en la vida del emperador Cómodo, Netflix ha decidido prolongar su idilio con la Antigua Roma, realizando una segunda entrega sobre otro de los protagonistas del Imperio Romano: Cayo Julio César.
Una segunda temporada, algo más corta que la anterior en la que acompañaremos al gran conquistador romano desde su exitosa campaña bélica en las Galias, hasta los funestos acontecimientos que llevaron a su asesinato durante los Idus de marzo.
¿Qué nos ofrece esta serie de novedoso?
Que a diferencia de otras como “Roma” de la BBC o “Spartacus”, en el Imperio Romano, aparecen en cada capítulo toda una serie de expertos en la Roma Imperial, los cuales van completando con su sabiduría los diferentes acontecimientos que se nos va narrando en la serie.
Una mezcla, que al contrario de lo que puedas estar pensando en estos momentos, no se hace para nada pesada y aporta ese valor extra que tanto se echa en falta para comprender determinadas cosas. Ver las cosas dramatizadas está muy bien, pero siempre se necesita que alguien ponga un poco de luz sobre cómo eran realmente las cosas en las calles de Roma o cual era la manera de actuar de un organismo tan poderoso como el Senado.
Si no has visto la primera temporada…
Te recomendamos que lo hagas, porque así podrás conocer verdaderamente como era Cómodo y dejar atrás esa imagen que nos vendieron en “Gladiator” (aunque es cierto que en esa película están reflejados bastante bien muchos de los aspectos de su personalidad). No solo descubrirás al verdadero Cómodo, sino que también aprenderás cual era la situación del Imperio antes de su llegada al trono, cuáles fueron las decisiones que le llevaron a ser odiado por demasiadas personas y las razones que llevan a una gran cantidad de historiadores a afirmar que Marco Aurelio, se equivocó al elegir como sucesor a su propio hijo.
El rigor historico de la serie es lamentable
He empezado a ver la serie por la segunda temporada, ya que la historia de Julio Cesar y en general de las guerras civiles y el final de la república me resultan más interesantes y, al igual que Ramon, me parece que el rigor histórico es lamentable. Además, aprovechando que este articulo menciona la serie «Roma», recomiendo ver esta serie a cualquiera que se empiece a interesar por esta época de la historia, ya que su primera temporada y el personaje de Julio Cesar, quitando las tramas novelescas, me parecen sublimes.